La industria cultural es la integración de consumidores, en sus niveles mas elevados, esta se enriquece a través la comercialización que pueda obtener de cualquiera que sea su producto. Además en todos sus campos se realiza un estudio de dichos productos para el consumo de las masas, a parte de cegar a las personas con la cantidad de producciones, en algunos casos no muy útiles, necesita tener un informe de cómo lo están asimilando.
El estado de conciencia de la sociedad, es un factor muy importante para la industria cultural. En muchas ocasiones, las personas saben que los esta perjudicando pero no quieren aceptarlo, porque lo que están consumiendo les produce una complacencia pero al mismo tiempo una duda, que se disfraza de beneficios y no quieren dejarlos escapar. Es ahí cuando la industria cultura los toma como objeto de su invención y hace mas eficaz su objetivo, el de convertir a los hombres en dependientes y en servidumbre de la misma.
Por eso se dice que hay que derivar la industria de la economía, de la búsqueda de nuevas posibilidades de utilidad y rendimiento del capital en los países altamente industrializados, para que el consumo sea mas alto debido a la facilidad con que estos países obtienen los productos y como consecuencia tener “hipnotizada” a la sociedad que en ellos habita, con supuestos beneficios que la industria cultural les ofrece, sin que se enteren de lo que lo único que les incumbe es la comercialización y no en la sustancia del contenido. Con esto se afirma una vez mas que la industria cultural nos puede vender algo sin sentido pero la sociedad le encuentra alguno.
La industria cultural entonces, supone un conformismo que sustituye la autonomía y la conciencia de aquella sociedad. Todo les parece bien, no tienen ningún tipo de crítica; impide la formación de personas independientes y capaces de decidir conscientemente.
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